La
lingüística
1.1.
Definición
La lingüística es la ciencia que se encarga del estudio del lenguaje
articulado o lengua. Se entiende como estudio científico a un análisis
descriptivo, riguroso y sometido a la verificación empírica. Se entiende por
lenguaje humano al código de doble articulación, usado por los seres humanos
para comunicarse. Como veremos adelante, está basado en sonidos emitidos por la
voz y todo ser humano que vive en sociedad domina uno de ellos. Adelante
especificaré la diferencia entre lenguaje y lengua. Por ahora solo interesa
definir nuestra ciencia.
John Lyons señala que un estudio científico del lenguaje
debe consistir en “(…) investigación a través de observaciones controladas y
empíricamente verificables y con referencia a una teoría general sobre la
estructura del lenguaje”. (1971:1). Por ello, los estudios lingüísticos constituyen una
actividad sistemática que
han desarrollado teorías propias gracias a sus métodos exclusivos. Esta
ciencia posee un objeto de estudio que es la lengua, su propia terminología y
una evolución histórica que se remonta a la época clásica griega.
Coseriu (1983) aclara que “(…) la lingüística como
ciencia, no debe confundirse con el conocimiento práctico de los idiomas. El
lingüista estudia, sin duda, los idiomas, pero no para aprenderlos; es decir,
que los estudia científicamente: como fenómenos, no como instrumentos”. Con lo anterior,
este autor se suma a
los más importantes lingüistas que han insistido, desde principios del
siglo XX, en que a esta ciencia es descriptiva y no prescriptiva: no le interesa
averiguar cómo debe usarse un idioma y emitir reglas para su uso correcto. Por el
contrario, busca describir cómo los hablantes hacen uso de su idioma y las
características de estos. Martinet (1991) rechaza que la lingüística pueda ser una
ciencia prescriptiva puesto que se encarga de descubrir y explicar las
reglas que gobiernan el lenguaje articulado. En este sentido, se opone a la
visión tradicional de la gramática normativa que pretendía “enseñar a hablar y
escribir correctamente”.
De esa cuenta, en este curso trataremos de adentrarnos en el
conocimiento científico del lenguaje articulado en general, como herramienta
que utiliza el ser humano para comunicarse. No nos interesa tanto aprender sus
normas gramaticales y ortográficas. Tampoco se pretende aprender a expresarse
con corrección. Se busca, más bien, el desarrollo de conocimientos teóricos que
permitan al estudiante comprender cómo funciona el medio de comunicación por
excelencia: la lengua.
De acuerdo con los aportes de Chomsky (citado por Niño, 2002) la
lingüística tiene dos tareas fundamentales, que la dividen en general y
particular.
•
La lingüística
general se encarga de describir y explicar la facultad del lenguaje
manifiesto en cada una de las lenguas. En este sentido, busca establecer los
llamados “universales lingüísticos”; es decir, los rasgos que son comunes a todas
las lenguas producidas por la humanidad. También se le llama lingüística
teórica” porque le interesa producir teorías que expliquen satisfactoriamente
el funcionamiento del lenguaje articulado. Gracias a esta rama general de nuestra
ciencia, es posible descubrir las estructuras profundas que subyacen en la
superficie de cualquier lengua. Esta lingüística general se aproxima a una filosofía
del lenguaje. Como veremos unas clases adelante, siendo la lengua el código
privilegiado para la comunicación, comprender su funcionamiento contribuye a
comprender el funcionamiento de la comunicación en general. De ahí la
importancia de este conocimiento para los futuros comunicadores sociales.
•
La lingüística
particular se encarga de realizar estudios diacrónicos y sincrónicos de una
lengua concreta. En un estudio diacrónico se analiza la evolución que ha tenido
una lengua desde su formación. El estudio sincrónico se realiza en un momento
determinado de la lengua; generalmente el actual. Sirve para describir cómo
funciona y cuáles son sus características especiales. Por ejemplo, puede
describir cómo se construyen las oraciones en español (sincrónica) o las causas
por las cuales en Latinoamérica no usamos el sonido “z” (diacrónica). El
estudio de una lingüística particular no interesa mucho en este curso. Sin
embargo, para efectos didácticos deberemos ejemplificar muchas veces con
elementos de lingüística española, debido a que es la lengua materna de los
implicados en este curso.
Por esto, es pertinente aclarar cómo puede realizarse el
estudio de una lingüística particular. Según la lingüística generativa, el estudio
sincrónico del lenguaje tiene como objeto dos tareas fundamentales:
•
Explicar la competencia
lingüística; es decir, el conocimiento (intuitivo o consciente) de las
personas para dominar una lengua. Sabemos que, desde los cuatro o cinco años,
un niño sabe construir perfectamente oraciones en su idioma. Esa capacidad lo
hace “competente” para el dominio del mismo. El estudio de la competencia
lingüística es fundamental para comprender la esencia del ser humano. Las
teorías de Chomsky se han venido aplicando a casi todas las ciencias sociales y
humanas. En el terreno educativo, han provocado una revolución de las teorías
pedagógicas al centrar el centro de interés de los procesos didácticos en el
desarrollo de competencias más que en la reproducción de contenidos. El
desarrollo intelectual de un ser humano tiene siempre su correlativo en el
desarrollo de su competencia lingüística.
•
Explicar la actuación
lingüística. Es decir, la puesta en práctica, por medio de discursos,
textos, mensajes, de un idioma. Para emitir un saludo, no basta con conocer las
palabras específicas; es necesario tener presentes las reglas combinatorias y
las posibilidades lingüísticas. Es lo que Marx llamó la praxis: la unión de la
teoría (competencia lingüística) con la práctica (actuación lingüística) para
crear una nueva realidad (el mensaje). No hay competencia son actuación y a la
inversa. La competencia solo puede desarrollarse por medio de la actuación; a
la vez, cada vez que usamos una lengua (actuación) desplegamos nuestra
competencia lingüística para hacerlo.
1.2.
Conceptos básicos
Antes de adentrarnos en la lingüística, es necesario
distinguir tres conceptos ya que incluso el DRAE suele confundirlos: lenguaje,
lengua y acto lingüístico.
Lenguaje es
cualquier sistema de signos destinado a la comunicación gracias al empleo de
signos. Comprender y usar un lenguaje significa tener la capacidad o la
competencia de realizar operaciones simbolizantes; es decir, ser capaces de
asignar a una señal determinada, una significación establecida mediante una
convención. Por ello, la creación y uso del lenguaje son exclusivos del ser
humano. Los demás animales solo reaccionan instintivamente ante los estímulos
externos. Sin embargo, metafóricamente suele hablarse del lenguaje de los animales,
de las flores, de las abejas, etc. Pero
se trata solo de un uso metafórico o, en el peor de los casos, equívoco o
ignorante del término. El ser humano convierte los estímulos (signos) en material
significante que le conduce hacia una interpretación. Sapire agrega que el lenguaje
es un método exclusivamente humano que consiste en expresar ideas, sentimientos,
sensaciones, por medio de un sistema de signos creados por convención. Por lo
tanto, no son actos instintivos, como los de los animales.
Los lenguajes creados por el ser humano son muy diversos.
Puede ser el lenguaje de señas, gestos, dibujos, colores, palabras. Pero de
todos los lenguajes, el más efectivo, económico y universal es el de la lengua
o lenguaje articulado. De hecho, casi todos los signos que usan los demás
lenguajes pueden ser traducidos al lenguaje articulado.
Lengua es, según
el DRAE, “Sistema
de comunicación verbal y casi siempre escrito, propio de una comunidad humana”.
Es un lenguaje particular, de doble articulación
y naturaleza vocálica. El castellano es una lengua. También lo son el Cakchiquel y el Quekchí. Adelante amplío
las características de la lengua.
En muchas ocasiones, por antonomasia se le llama “lenguaje”
a la lengua. En este curso distinguiremos ambos usos, aunque podemos
encontrarnos con textos en los que se manejen indistintamente. Según Saussure,
la lengua constituye la norma, el sistema lingüístico. Este lingüista afirmaba
que la lengua es de naturaleza social. Como concepto, resulta ser una
abstracción. Coseriu la define así: “(…) la lengua existe como conjunto de
actos lingüísticos comunes virtuales: en la conciencia de cada uno de nosotros
existe la lengua como sistema, como modelo (...)"
Lo anterior significa que lo que se conoce como lengua o
idioma no posee una materialidad concreta. No hay un cuerpo de reglas y
palabras que pueda ser denominado “inglés”, por ejemplo. Los que hablamos el
castellano, tenemos una idea abstracta de lo que es nuestro idioma, pero no
podemos afirmar que lo hemos visto. En ese mismo sentido, nadie puede asegurar
que conoce un idioma en su totalidad puesto que dicha totalidad no existe. Más
bien, el idioma se concreta por medio de usos concretos que hacen sus
hablantes. Por ello, ningún uso concreto de la lengua es idéntico a otro.
El acto lingüístico es el uso concreto que se hace de una lengua. Todo
individuo recrea su idioma en cada acto. Toma de su experiencia los elementos
lingüísticos que le permiten expresar lo que requiere. Por ello mismo, nunca
existe identidad entre la expresión que se desea realizar y la que en efecto se
realiza. La lengua no siempre ofrece el repertorio adecuado para cada idea que
se desea transmitir. Por ello tampoco existe identidad entre mensaje e
interpretación ya que el receptor posee siempre un repertorio lingüístico
diferente al del emisor y al que se refleja en el mensaje. Saussure afirmaba
que el acto lingüístico es individual; sin embargo, el individuo no crea los
signos y las normas lingüísticas; solo las recrea, modifica o adapta, de
acuerdo con sus necesidades comunicativas. De ahí que sea un acto a la vez
individual y social. En cada acto lingüístico hay siempre procesos de
recreación y creación.
Actividades
Actividades
Lea detenidamente la siguiente frase del filósofo Ludwig
Wittgenstein. Luego, responda lo que se le pide.
“Los límites de mi
lenguaje son los límites de mi mundo”.
1.
¿Qué quiere expresar el filósofo?
2.
Siendo una frase hecha con palabras, ¿desde qué
perspectiva podría estudiarla la Lingüística?
3.
Si usted va a realizar un estudio desde la
perspectiva de la lingüística general, ¿qué preguntas se plantearía?
4.
Si su estudio va a ser de lingüística
particular, ¿cómo abordaría el estudio de esa frase?
5.
Si le interesa explicar la competencia
lingüística, cómo lo haría con esta frase como ejemplo?
6.
¿y si va a explicar la actuación lingüística?
7.
Explique en dos líneas por qué esa frase es una
manifestación de:
a.
Lenguaje
b.
Lengua
c.
Acto lingüístico
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